Proyecto de interiorismo y reforma en calle Marina (Baix Guinardó)
Para un inversor
Necesidad
El máximo aprovechamiento del espacio y una distribución espacial cómoda, que facilitara la vida diaria, fueron las bases para este proyecto de reforma para una vivienda de 80 m². Pensada para que resultara acogedora, versátil y flexible.
Reto del proyecto
Se consiguió abrir la cocina al salón realizando un apeo en el muro de carga que dividía la vivienda en dos partes diferenciadas. Ello permitió al
mismo tiempo que, la luz natural del salón llegara casi hasta la entrada de la vivienda, y que desde el dormitorio principal hubiera acceso al baño suite.
De esta manera, lo que de origen era un piso con una distribución desordenada y un pasillo oscuro en tres tramos, pasó a ser una vivienda con un agradable distribuidor y una disposición de las estancias que facilita el paso de luz y resulta mucho más coherente.
Solución
El salón se agrandó respecto al original, para poder disponer de una zona amplia de sofás con vistas al Tibidabo y la cocina se abrió para que las áreas de día se comunicaran y al mismo tiempo, se acortara la longitud del pasillo. La iluminación, diseñada para adaptarse a diferentes momentos, y el almacenamiento optimizado en cada estancia, acabaron de darle forma a este proyecto sencillo pero funcional, práctico y pensado para el día a día.
Finalmente, para facilitar la venta del inmueble, se realizó la decoración Home Staging, tanto con elementos efímeros (mesa, cama, banco), como con elementos de verdad (sofá, sillas, lámparas).
Interiorismo
Barcelona
2024









Proyecto de distribución

