Proyecto de diseño y construcción de nuestro estudio
Un despacho funcional, agradable y desenfadado
Esta oficina, situada en el Eixample barcelonés, es un entresuelo de unos 80 m2 sin apenas luz natural y de origen, contaba con una altura de 220 cm y un aspecto muy abandonado. Se eligió este local por su ubicación y el proyecto consistió en recuperar la máxima altura posible, dejando sin enyesar las jácenas y pilares de su estructura, integrar de forma armónica todas las instalaciones comunitarias que pasaban por el medio del local, creando un espacio no sólo apto, sino también agradable y muy funcional para el desarrollo de nuestra actividad.
Para ello se dejó la zona más próxima a la fachada completamente libre para la distribución de las mesas y se concentraron las áreas de reuniones en el otro extremo, aprovechando la forma geométrica y la vista del patio de esta zona.
De esta manera, el local queda zonificado en dos partes: una para las reuniones y visitas, y otra para el trabajo diario y continuo.
Finalmente el color del roble, el falso blanco de las paredes y el pavimento continuo de microcemento junto con una cuidada iluminación, contribuyeron a crear un entorno armónico y cálido para el trabajo, incluyendo espacios para la lectura y para relajarse durante la pausa del café.
Interiorismo
Barcelona
2018