La sostenibilidad también es salud
Cuando hablamos de sostenibilidad en interiorismo, muchas veces el discurso se queda en la superficie: materiales reciclados, certificados ecológicos o acabados «eco». Pero la verdadera sostenibilidad va más allá de la etiqueta. Incluye pensar en cómo un espacio acompaña la vida de quien lo habita. Cómo cuida su salud, su bienestar y su equilibrio diario.
Porque un hogar no solo tiene que ser solo bonito. Tiene que ser habitable. Saludable.
Al diseñar una reforma integral, no solo hay que pensar en metros cuadrados o distribuciones. En Sezam Studio partimos siempre de una premisa: ¿Qué necesita esta persona para vivir mejor en este espacio? Y eso tiene mucho que ver tanto con la sostenibilidad como con la salud cotidiana.
- Calidad del aire interior. Una vivienda mal ventilada o con materiales poco transpirables termina acumulando contaminantes invisibles: formaldehídos, partículas, humedad… Por eso trabajamos la ventilación cruzada, seleccionamos pinturas libres de emisiones tóxicas y materiales que no saturen el aire interior.
- Luz natural bien gestionada. La luz regula nuestros ritmos biológicos. Un espacio con entradas de luz controladas, orientadas correctamente y con protecciones solares adecuadas no solo ahorra energía: mejora el descanso, la productividad y el estado de ánimo.
- Distribución que acompaña la rutina. Una casa mal distribuida es agotadora: recorridos innecesarios, rincones muertos, zonas de paso desaprovechadas. Diseñar pensando en cómo se mueve cada familia dentro de su hogar es también sostenible, porque reduce el desgaste diario y optimiza la energía física y mental.
Menos es más (pero bien pensado)
Sostenibilidad no es llenar nuestras casas de tecnología o de elementos «eco», sino saber cuándo no poner y qué evitar.
- No saturar los espacios.
- Evitar materiales que envejecen mal o que requieren mantenimiento.
- Diseñar almacenaje suficiente para evitar el desorden crónico.
- Elegir acabados duraderos, que no necesiten ser reemplazados al poco tiempo.
Porque un hogar pensado para durar es, de entrada, mucho más sostenible que cualquier tendencia de temporada.
Espacios que regulan el confort térmico (sin hipotecar la factura)
Un buen aislamiento térmico, carpinterías exteriores bien elegidas, protecciones solares móviles y una buena orientación pueden reducir drásticamente el uso de climatización.
No se trata solo de gastar menos. Se trata de vivir en un ambiente térmicamente estable, sin extremos, que el cuerpo agradece sin que lo notes.
Ruido, el contaminante invisible
La sostenibilidad también es silencio. El ruido ambiental —de la calle, de vecinos, del propio edificio— afecta al descanso, a la concentración y al bienestar mental. Por eso recomendamos:
- Cerramientos acústicos de calidad.
- Revestimientos que absorben el sonido y amortiguan el ruido.
- Distribuciones que separan zonas de descanso de zonas de uso activo.
Vivir en un espacio que respeta el silencio es vivir mejor, todos los días
Sostenibilidad es cuidado integral
En Sezam Studio, entendemos que, en interiorismo, la sostenibilidad no empieza en el catálogo de materiales. Empieza en el momento en que alguien entra en su casa y siente que está en un lugar que le protege, le acompaña y le cuida, de forma natural.
No es poner «verde».
Es pensar en lo invisible: en el aire, en la luz, en el sonido, en los recorridos, en el descanso, en la energía personal de quien lo vive.
¿Estás pensando en reformar? En Sezam Studio diseñamos interiores que no solo se ven bien: se viven mejor.
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