Desde los últimos años la palabra «sostenibilidad» se ha vuelto el término estrella en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, y como era de esperar, en el mundo del interiorismo también. Es nuestro momento.
La sostenibilidad no es solo una moda, sino que es una necesidad, y urgente, porque es la forma de vida del futuro. Cada vez somos más conscientes de la importancia de ser respetuosos con la naturaleza y nuestro propio entorno. Es nuestra responsabilidad diseñar y construir de una forma sostenible e inteligente, ya que el momento del cambio en el diseño de interiores ha llegado como respuesta al cambio climático. Es muy importante el papel de los interioristas y su toma de decisiones para utilizar las varias herramientas disponibles, diseñando con responsabilidad, mejorando nuestro entorno, creando espacios amigables con el medio ambiente, e impactando así, de una forma positiva.
¿Pero en qué consiste el interiorismo sostenible? Principalmente, se trata de diseñar espacios con materiales sostenibles y de proximidad, sacándole el máximo rendimiento a los recursos del espacio y, sobre todo, a la iluminación natural. Será muy importante el uso de materiales libres de productos tóxicos y la reducción del consumo de energía, además del reciclaje como, por ejemplo, dándole una nueva vida a elementos de los que ya disponemos, reutilizándolos, aprovechando solo lo necesario y dando a algunos de ellos un doble uso, para así, poder optimizar. Con ello conseguimos crear lo que se llama, «economía circular«, buscando el valor de los materiales y extendiendo su ciclo de vida, reduciendo la generación de residuos.
Como hemos mencionado anteriormente, los materiales que elijamos tienen mucha importancia, desde la utilización de pinturas al agua, ya que son más respetuosas con el planeta, hasta el uso de maderas libres de tratamientos tóxicos, o de bambú para revestimientos de techos, suelos, etc. También la correcta distribución del espacio y sus ventanas, será muy importante para conseguir la máxima luz natural posible.
Atemporalidad, es una de las palabras clave de la que nos gustaría hablar, ya que describe perfectamente lo que queremos conseguir construyendo nuevos ámbitos. Para conseguirlo, añadiremos más productos artesanales, que sean duraderos y atemporales, eligiendo la funcionalidad y la calidad, sin regirnos tanto por las tendencias y la cantidad. Aunque, hay que decir, que actualmente tenemos tendencias, las cuáles se adaptan perfectamente al modelo de sostenibilidad que queremos, como el uso de vegetación en interiores, una forma de conectar con la naturaleza y beneficiarnos de las muchas propiedades que tienen las plantas, mejorando de esta forma, nuestra atmósfera.
Está claro, que el interiorismo juega un papel muy importante, tanto en el presente como en el futuro del diseño de nuestros interiores. El pensamiento sostenible es la base para poder crear respetando la naturaleza, ser amigables con el medio ambiente y conseguir esa preciada armonía que tanta falta nos hace en nuestras vidas.